El crecimiento sostenido de la empresa peruana Servicios Industriales de la Marina (Sima Perú S.A.), el astillero naval más importante del Pacífico sudamericano, atrae la mirada internacional de países y corporaciones privadas.
Con más de seis décadas de liderazgo en la industria naval y metalmecánica en la región, la empresa nacional dispone de una moderna infraestructura y personal altamente capacitado en construcción, modificación y reparación de buques de bajo y alto bordo en sus instalaciones en el Callao, Chimbote e Iquitos.
Según el comandante general de la Marina de Guerra, almirante AP Carlos Tejada Mera, nuestro país busca el fortalecimiento de su industria naval con miras a la construcción, en el futuro cercano, de buques de superficie y submarinos, así como la exportación de buques de guerra a las armadas de otros países.
La compañía sirve esencialmente a la Marina de Guerra del Perú, pero también atiende a clientes privados internacionales.
Recientemente, ganó una licitación mundial para construir cuatro barcazas de transporte de combustible para la Autoridad del Canal de Panamá, uno de los clientes más exigentes del mercado. Y acaba de entregar cuatro remolcadores de gran potencia a la empresa chilena Ultratug.
En el Perú viene trabajando en una decena de proyectos presupuestados con inversión pública. Entre los más importantes destaca la construcción de dos buques multipropósito con una inversión de $134 millones, así como el primer buque escuela a vela del Perú, el mayor de su tipo en América Latina, a un costo estimado de $50 millones.
BUQUE ESCUELA. La Armada peruana no cuenta con un buque escuela especializado para la formación de nuestros cadetes navales. En las últimas décadas ha usado para este propósito buques convencionales inadecuados.
El astillero del Callao inició a comienzos de este año la construcción del BAP Unión, el futuro buque escuela del Perú, que estará listo en el 2015.
"La fuente principal de energía de la nave es el viento; la máquina es solo complementaria. De este modo, es un verdadero buque escuela para el aprendizaje real de los futuros oficiales navales", explicó el contralmirante Víctor Pomar Calderón, director ejecutivo del Sima.
El velero tendrá 113,5 metros de eslora, 13,5 metros de manga, seis metros de calado, 3.400 metros de velamen y capacidad para transportar a 250 efectivos navales.
Será construido con acero y maderos provenientes de Madre de Dios y Pucallpa. Participarán en la construcción unas 800 personas. Tres de los mástiles, de aproximadamente 60 metros de altura, albergarán velas de nylon dacrón cuadras que permitirán la navegación contra el viento. La quilla fue colocada el 8 de diciembre de 2012 en el astillero del Callao.
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