Afectarían principalmente las zonas altas de la
capital, como Chosica, Chaclacayo y Naña.
Evento climatológico traería, además,
fuertes oleajes en la Costa Verde
Hay que estar preparados para lo peor. Si el fenómeno de El Niño alcanza una magnitud extraordinaria, traerá, antes de lo previsto, fuertes lluvias y huaicos que afectarán, sobre todo, las zonas altas de la capital, como Chosica, Chaclacayo y Naña.
Así lo aseguró Luis Icochea, oceanógrafo y ex jefe del Instituto del Mar del Perú (Imarpe), quien confirmó que la mayor intensidad de este evento climatológico se dará desde fines de noviembre y se prolongará a marzo del 2016.
“No se descartan precipitaciones intensas en el Centro de Lima, que afectarán seriamente a las casas ubicadas en los cerros. Incluso
podrían repetirse las lluvias intensas que cayeron en la ciudad en 1925 y 1970, años en que se registró el récord histórico de hasta 16 milímetros de precipitaciones (16 litros por metro cuadrado)”, alertó.
podrían repetirse las lluvias intensas que cayeron en la ciudad en 1925 y 1970, años en que se registró el récord histórico de hasta 16 milímetros de precipitaciones (16 litros por metro cuadrado)”, alertó.
Icochea señaló, además, que aguas cálidas de hasta 29 grados centígrados están a dos mil kilómetros de las costas de Lima y que llegarían en noviembre, evaporando las aguas marinas.
“Un claro ejemplo de la llegada de El Niño fuerte y extraordinario es que el nivel del mar ya se ha elevado entre 8 y 20 centímetros en la costa peruana y se puede incrementar hasta más de 45 centímetros”, refirió.
Estas condiciones –afirmó el especialista– traerán fuertes maretazos, los que afectarán el litoral limeño, en especial la Costa Verde. “Este fenómeno arrastrará olas de hasta cuatro metros, las que producirán graves daños”, dijo.
HABRÁ DESABASTECIMIENTO
Eso no es todo. El ministro de Agricultura y Riego, Juan Manuel Benites, afirmó que la Carretera Central puede resultar afectada con el fenómeno de El Niño y que esto puede generar el desabastecimiento de alimentos. “Ya hemos previsto cuatro rutas alternas. Tres de ellas serían la vía Los Libertadores, Canta y Yauyos”, indicó el sábado.
Benites sostuvo, también, que –en el peor de los escenarios– se podría realizar la importación masiva de alimentos en el corto plazo. “La carretera puede quedar interrumpida y eso puede generar problemas en la oferta de alimentos. Estamos trabajando para que ello no afecte a los limeños”, expresó.
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