Una molestia en el ojo derecho a la que por meses ignoró estaba a punto de hacerlo perder la vista y hasta de complicar su vida. El señor Herbert Gonzales Ruiz de 56 años luce hoy unos ojos despejados y normales, pero hasta hace solo unas semanas la tumoración que le había salido pudo tener un desenlace fatal.
Y es que una simple chispa en su ojo derecho que le cayó mientras trabajaba con su sierra eléctrica, se había convertido en un tumor maligno, una lesión cancerosa que los oftalmólogos conocen como “Neoplasia epitelial de la superficie ocular”.
El doctor Christopher Gerónimo Gonzales fue uno de los especialistas encargados de actuar en este caso tan complejo y reveló los detalles que él y su equipo utilizó para terminar con la neoplasia. La operación fue tan precisa que la técnica llamada “Biopsia Escisional No Touch”, en la que los profesionales no pueden tocar el tumor porque provocarían una metástasis del mismo, fue necesaria.
“Al ver al paciente nos preocupó muchísimo los vasos sanguíneos que se habían formado alrededor del tumor porque esto normalmente es un indicio de algo maligno. Y, al final, así fue. Tras la refracción y la tomografía se comprobó el NESO (Neoplasia epitelial de la superficie ocular), una lesión cancerosa que está en el limbo de lo benigno y maligno y que estaba comprometiendo la visión y la vida del señor Herbert”, dijo el doctor Gerónimo.
“Para la cirugía fue importante la investigación de los especialistas plásticos del Hospital Carrión y ellos también votaron a favor de usar la técnica “No touch”, asumiendo el riesgo de ser una operación tan complicada. Luego de una hora en cirugía se colocó una membrana miótica y se logró retirar la totalidad del tumor en el paciente”, agregó.
Un paso importante para salvar el ojo del señor Herbert, pero no el definitivo. Los especialistas cuentan que aunque hoy el ojo derecho del paciente luce como si nunca hubiera existido un tumor, al tratarse de una lesión maligna esta puede volver a aparecer en cualquier momento y es indispensable mantener un control cada 3 y 6 meses.
Preparados para todos los retos
El Departamento de Oftalmología del Hospital Carrión asumió el reto con mucho profesionalismo y quedó muy conforme con el resultado del paciente. Así como con Herberth, contaron que están listos para atender las operaciones más complejas y que cuentan con especialistas calificados para brindar atención a la altura del INO y de cualquier centro oftalmológico en el país.
Los especialistas hicieron un llamado a la población para acudir a la consulta médica inmediatamente después de que sientan una molestia en el ojo y no esperar a que esta llegue a estados que pueden ser irreversibles.
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