El Ministerio de Cultura, a través de la DDC Callao, dio a conocer el plan de actividades culturales 2023, en marco al Centenario del Nacimiento de la Primera Guitarra del Perú, Óscar Avilés Arcos.
En medio de aplausos, el arq. César Benavides, director de la DDC Callao, recibió a la familia Avilés, integrada por Óscar Avilés, Lucy Avilés, y parientes.
En el evento, el titular de la DDC Callao, presentó el listado de actividades culturales programadas para el 2024, las cuales homenajearán al músico, por su gran trayectoria en la música criolla.
La tarde se hizo una jarana con el acompañamiento musical de los Goyburu y la misma familia Avilés, quienes al ritmo de la guitarra y el cajón llenaron de alborozo a los asistentes.
Óscar Avilés fue un cantante, guitarrista, compositor, arreglista y difusor de la música criolla, nació en el Callao (24 de marzo de 1924), en la calle Zepita N.º 653, Callao, en medio de reuniones sociales con vecinos y amigos, a voz y música de su padre.
Comenzó su vida profesional a los 15 años, cuando fue convocado por Rosa Dolores Ascoy, para tocar en su conjunto. Con ella se desempeñó como cajonero y guitarrista. Posteriormente, los acordes y los silencios musicales de su guitarra lo acompañaron en escenario junto a grandes artistas como Arturo "Zambo" Cavero, Los Morochucos, Fiesta Criolla, Chabuca Granda, Lucila Campos o Alicia Maguiña por citar a algunos grandes de nuestro criollismo.
En 1942, al lado del trío de cuerdas Avilés-Núñez-Arteaga, ganó el concurso radial organizado por el periodista Roberto Nieves, del diario La Noche, a raíz de lo cual obtuvo el título de “La Primera Guitarra del Perú”, que lo acompañó durante el resto de su vida musical, por sus constantes e inagotables aportes creativos en la sonoridad de la música criolla.
Oscar Avilés ha producido la discografía de toda la música criolla y otros géneros que se grabó en IEMPSA (Industrias Eléctricas y Musicales Peruanas S.A.) desde 
la década del 60 hasta los años 90.
Es creador de una escuela para tocar música criolla, la misma que continúan los guitarristas de las siguientes generaciones. Su gran aporte revolucionó la guitarra criolla. La hizo un instrumento protagonista para nuestra música y transformó el estilo de ejecutarla hasta ese momento, que era con notas graves. Le incorporó las notas agudas, arreglos musicales distintos, nuevos sonidos y efectos con instrumentos no tradicionales, sobre todo de percusión y viento como trompetas, trombones, castañuelas, güiro, bongó, tumbas, órgano, cencerro, entre otros.
Su gran expertiz en la música criolla, lo hizo merecedor de una distinción otorgada por la Organización de Estados Americanos (OEA) como "Patrimonio Musical de América” (3 de junio de 1987), en reconocimiento a sus excepcionales méritos y su relevante acción a favor de la música; fue premiado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 1990; recibió un reconocimiento de la Municipalidad del Callao, con diploma y medalla de oro como hijo predilecto de la Provincia Constitucional del Callao; fue nombrado Símbolo del Criollismo del primer medio siglo, con motivo de celebrarse los 50 años de la dación de la Ley del Día de la Canción Criolla; y recibió la Medalla de Honor de la Cultura Peruana del Ministerio de Cultura -entonces Instituto Nacional de Cultura(INC)- por su labor de promoción, difusión y conservación de la música peruana.
Gracias al amor al Perú, el cual profesó durante toda su vida, fue símbolo de peruanidad por muchos años y a través de sus canciones y aportes a la música, despertó la identidad nacional en niños, jóvenes y adultos, sin distinciones.
