El Jueves Santo es uno de los días más importante de la Semana Santa, para los fieles cristianos y es motivo de reflexión. Esta fecha conmemora varios eventos significativos como la Última Cena, la oración en el Monte de los Olivos.
Este año se celebra el 9 de abril a nivel nacional.
Nuestro Señor Jesucristo un día antes de su muerte, cenó con sus doce apóstoles para despedirse de ellos.
Durante la Ultima Cena, Jesús anunció que uno de ellos lo traicionaría (Judas Iscariote), la negación de Pedro, quien mintió en tres ocasiones, negando a Jesús antes de que cante el gallo y quedo instaurada la Santa Eucaristía, cuando después de comer el pan y tomar el vino, dijo: "Hacer esto en conmemoración mía". Este acto es considerado un sacramento, ya que el cuerpo y la sangre de Jesucristo son representados por el pan y el vino.
Durante el Jueves Santo también se realizó el lavado de los pies donde Jesús replicó que si él siendo “Maestro y Señor" había hecho eso, “también ustedes deben lavarse los pies los unos a los otros”.
Terminada la Última Cena, Jesús se dirigió al Monte de los Olivos, dentro del huerto de Getsemaní, para orar y pedir a su padre. “Padre, si quieres, aparta de mí ese cáliz. Pero que no se haga mi voluntad, sino la tuya”. Al terminar aquel acto, un ejército, guiado por Judas, lo capturo.
El Viernes Santo se recuerda el Vía Crucis, así se llama al camino que Jesús tuvo que recorrer hasta el Monte Calvario, llevando sobre sus hombros el madero en el cual iba a ser crucificado. Su muerte en la cruz y su sepultura. Constituye el núcleo central de la Semana Santa.
El Viernes Santo es el día durante el cual se conmemora la pasión y muerte de Jesucristo en la cruz. Según señala la Iglesia Católica, en este día Jesús entregó su cuerpo y derramó su sangre para el perdón de los pecados y para la salvación de los hombres.
La Iglesia Católica celebra la Liturgia de la Pasión del Señor o mas conocido como el Sermon de las 3 horas y que culmina alrededor de las tres de la tarde, que es la hora en la que se ha establecido la muerte de Jesús en la cruz. Cabe recordar que es una costumbre muy arraigada en los pueblos católicos ayunar y abstenerse de comer carne durante este día.
En aquel entonces las autoridades religiosas de Judea de la época temían que Jesús, quien se proclamaba "el hijo de Dios", pudiera llegar a ser tan popular que generara alboroto entre la población. Por ello, conspiraron contra él. Una de las medidas fue negociar con Judas Iscariote para que lo vendiera, algo que se produjo el Jueves Santo.
Una vez capturado, Jesús fue llevado donde Poncio Pilato, quinto prefecto de la provincia romana de Judea entre los años 26 y 36 D.C. Pilato no lo percibía como una amenaza y tampoco vio que hubiera cometido algún delito como para condenarlo; sin embargo, ante la presión de la multitud que clamaba por crucificarlo, a Pilato no se le ocurrió mejor idea que lavarse las manos frente al pueblo y proclamarse "inocente de la sangre de este justo".
Cabe recordar que como era costumbre liberar a un reo por la fiesta judía de la Pascua, Pilato, ante la presión del público, decidió soltar a uno llamado Barrabás.
Los Evangelios dicen que inmediatamente después de la decisión de Pilato, Jesús fue despojado de sus prendas, golpeado y agredido con piedras. Luego se le colocó una corona de espinas en la cabeza y le hicieron cargar con su propia cruz hasta el monte Gólgota, a las afueras de Jerusalén, lugar donde fue crucificado junto a otros dos ladrones y bajo un cartel que decía: "Jesús el Nazareno, Rey de los Judíos", origen de las siglas y de la expresión INRI.
Estas celebraciones tradicionales por Semana Santa, no se llevaran a cabo por la situación de emergencia y toque de queda en la estamos viviendo, motivo por el cual sera recordada como una celebración distinta y atípicas de los últimos años, debido al inevitable avance del nuevo coronavirus. Este periodo de reflexión para los creyentes cristianos y católicos está enmarcado en una prolongada cuarentena social a nivel mundial.
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