La Fiscalía demostró que Edson Joao Gamarra Álvarez aprovechó la confianza de la víctima y que se quedaba a solas con ella para cometer el delito.
Edson Joao Gamarra Álvarez fue condenado a catorce años de cárcel por tocar indebidamente a la hija de su expareja, en una casa del distrito de Bellavista, cuando llegaba de visita.
La sentencia fue lograda por el Tercer Despacho de la Primera Fiscalía Provincial Corporativa Especializada de Violencia contra la Mujer e Integrantes del Grupo Familiar del Callao, tras demostrar ante el Poder Judicial que, Gamarra Álvarez cometió el delito de tocamientos, actos de connotación sexual o actos libidinosos en agravio de menores.
En el juicio oral, la fiscal provincial Claudia Carola Valdivia Piscoya probó que, el primer hecho delictivo ocurrió en febrero de 2021, cuando Edson Gamarra acudió a visitar a su pareja porque habían armado una piscina en el segundo piso de la casa donde, inicialmente, vivía junto a sus dos hijas. En esa circunstancia, el ahora sentenciado bajó al primer piso a cocinar y aprovechó que se encontró a solas con la víctima (11) para darle un beso en la boca.
En mayo de 2022, como la adolescente estaba sola (porque su hermana ya no vivía con ellas), Gamarra Álvarez llegó a su casa a cuidarla y nuevamente la besó en la boca, aprovechando que estaba recostada en su cuarto. Al día siguiente, el sujeto volvió e intentó tocar las partes íntimas de la menor, pero ella no se dejó. Después, este la llevó al colegio como si no hubiera pasado nada.
Como consecuencia de las agresiones sexuales, la agraviada empezó a cortarse los brazos. Su hermana le contó a su padre que la pareja de su mamá le hacía algo a la víctima, por lo que él habló con su hija y, tras la confirmación de los hechos, denunció a Edson Joao.
Cabe precisar que, el Poder Judicial suspendió la ejecución de la sanción penal en contra de Gamarra Álvarez hasta que se resuelva la apelación de su defensa, mientras tanto, él debe cumplir reglas de conducta.
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